La revista 'Fonorama' incluía en sus números publicados entre 1963 y 1965 una serie de entrevistas a cantantes y grupos con un cuestionario fijo. Una de las preguntas era : '¿Cuál es el mejor conjunto español?'. Más de la mitad de los encuestados contestaron que el mejor era Los Relámpagos.

La historia de este grupo es la de unos muchachos madrileños entusiastas del rock instrumental en general y del conjunto Jhonny and The Hurricanes en particular. 

Su nombre original era el de Dick y Los Relámpagos aunque pronto quedó reducido simplemente a Los Relámpagos.

Los componentes iniciales era Pablo Herrero (órgano), José Luis Armenteros (guitarra solista), Ricardo López (batería), y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez Campins (guitarra rítmico y bajo respectivamente).

Juntos recorrieron toda la década sin más cambios que los circunstanciales impuestos por la llamada al servicio militar de sus componentes.
Su local de ensayo se encontraba en la calle Empecinado, junto a la vieja fábrica de cerveza El Águila.

El primer contrato lo consiguieron en 1962 en el Club Castelló donde tocaban seis horas diarias a cambio de dos vales de consumiciones por cabeza y las propinas que algún cliente les daba.
Los domingos por la mañana se les podía ver actuando en colegios de la capital como el Sagrada Familia, el Ramiro de Maeztu, etc.

La primera vez que pisaron un estudio de grabación fue como grupo de acompañamiento de Mike Ríos (luego Miguel Ríos) y antes de acabar el año graban un primer E.p.
Su tema instrumental Los Vikingos fue muy bien recibido siendo editado también en Portugal, Francia y Alemania. Su fama en España se extiende rápido llegando a actuar como plato fuerte en la primera matinal celebrada en el Price madrileño.

Durante 1963 y 1964 grabaron seis E.p.'s para el sello PHILIPS.
Son discos que sin constituir éxitos arrolladores se venden bien y consolidan la fama del grupo en todo el país.

Tras el verano de 1964 Luis Sartorius, de Los Estudiantes, les convence para que fichen por NOVOLA, sello subsidiario de ZAFIRO, que pretendía promocionar la música juvenil.
Este cambio de aires les valió para a su vez realizar un cambio de estilo que tuviera que ver con la idea de tocar y componer música instrumental netamente española.

Por entonces conocen a Maryní Callejo, productora de Los Brincos, que les ayuda a perfeccionar su idea y encarrilarla al spanish sound, un tipo de música a caballo entre lo cañí y el rock.

La idea no es ninguna novedad. Un año antes Los 4 Jets, Los Sonor y Los Continentales habían hecho de forma esporádica adaptaciones instrumentales de temas populares españoles; sin embargo Los Relámpagos serán los primeros en abordar el asunto de forma continuada.



La idea de la productora y los músicos cuaja en unas sesiones de grabación decisivas, realizadas en los estudios de la RCA en Madrid. De aquellas sesiones en los estudios de la Avenida de América salen dos E.p.'s que van a situarse en el top 10, un magnífico L.p. y el mayor éxito popular del grupo 'Nit de llampecs', que estuvo más de cuatro meses entre los discos más vendidos.

El inconfundible estilo de Los Relámpagos se basaba en encajar melodías procedentes de la música clásica nacional, de la música folclórica o la copla en estructuras rítmicas y desarrollos musicales típicos de la música moderna de los años '60. El órgano y la guitarra de punteo se alternan en el desarrollo de las melodías, mientras que el bajo y la batería forman un todo rítmico indisoluble. En ocasiones, una guitarra acústica o española hace labores de guitarra rítmica.

El 19 de mayo de 1966 es la fecha que algunos consideran la puesta de largo del pop español con la celebración en el Palacio de los Deportes de Madrid del I Festival de Ídolos en el cual participan Los Mustang, Los Sirex, Los Bravos, Los Brincos y LOs Relámpagos.

Ese mismo año Maryní se los llevó a los estudios SAAR, en Milán, regresando con el material suficiente para completar un par de álbumes que salieron al mercado entre finales 1966 y principios de 1967.

En torno a 1968 Los Relámpagos comenzaron a perder parte de su brillo y ese mismo año José Luis Armenteros y Pablo Herrero abandonan el conjunto para dedicarse en exclusiva a su faceta de compositores.

Cambian de casa discográfica y recalan en la RCA donde grabaron el L.p. 'Páginas Musicales de la Historia de España' (RCA VICTOR, 1969).

Tras la marcha de Herreros y Armenteros se reestructura el grupo. Juanjo pasa a la guitarra de punteo, Cesar al bajo, mientras que Ricardo e Ignacio siguen donde estaban mientras que para la guitarra rítmica entra a formar parte Juan Camacho que había llegado a Madrid tras el servicio militar. 



El grupo volvió a entrar en a los estudios de grabación en 1970 grabando por segunda vez temas con voz: 'Yo canto...' (RCA VICTOR, 1971). La voz es la de Juan Camacho.
El disco sorprendió tanto que causó estupor entre la crítica musical. No fue un disco de gran éxito pero actualmente para los fans de Juan es una pieza codiciada.

Tras esta experiencia el nuevo quinteto se preparó en 1971 para un nuevo trabajo melódico, de corte regionalista, llevando por título 'Piel de Toro' (RCA VICTOR, 1971). Junto con este L.p. fue editado el single 'Catalunya plora - Bolero mallorquín' (RCA VICTOR, 1971). Fueron las únicas colaboraciones de Juan Camacho antes de dar el salto como solista.

Tras la marcha de Juan el grupo se preguntó si era necesaria la búsqueda de un nuevo componente. Finalmente deciden quedarse como cuarteto y volver a trabajos de corte popular español.
Con 'A Riaxeira - Marcha solemne do Antergo Reino de Galicia' (RCA VICTOR, 1972), quisieron abrir un nuevo capítulo de ese tipo de trabajos, pero las cuentas no salen y definitivamente el grupo decide su disolución.

Aún aparecerían tres nuevos larga duración:
El primero es un trabajo casi particular de Pablo Herrero y José Luis Armenteros a una serie de dibujos animados para televisión con motivo del Mundial de fútbol de 1982 que ese año se celebraba en España.
El segundo en 1990, es un buen trabajo de los hermanos Sánchez Campins en un intento serio de reflotar el grupo que durante algún tiempo volvió a la carretera y a la televisión.
El último es un nostálgico trabajo también de los hermanos Sánchez Campins siendo para Juanjo su despedida definitiva, pues falleció en 2008.